Es una realidad que hasta hace pocos años no nos habíamos preocupado por mantener un peso saludable en los niños. Por suerte, esta idea equivocada ha cambiado totalmente, y una pregunta que nos hacen con frecuencia los padres a los especialistas, es si a un niño con sobrepeso u obesidad se le puede poner a “dieta” para perder peso, y realmente la respuesta en la mayoría de los casos es que no. El camino con los pequeños, es que tan pronto observes que el niño tiene tendencia a ganar peso, comiences a estimularlo para que modifique sus hábitos, educándolo para que mejore su alimentación y animándole a que realice más actividad física.

La mejor manera de introducir cambios en los pequeños, es comenzar por modificar los hábitos de los padres, pues en muchos casos, sus prácticas inadecuadas de alimentación son copiadas y mantenidas hasta la adultez. Como padre, es importante que le prestes atención a que tus niños se alimenten correctamente, para lo cual es imprescindible ayudarles a crear buenos hábitos de alimentación, pues de esta manera aseguras que sea en un futuro un adulto sano, alegre y vivaz. Si por el contrario, le enseñas hábitos indeseables como consumir frecuentemente frituras, comidas rápidas, golosinas y refrescos, probablemente tendrás a un adulto enfermo con diabetes, hipertensión, etc.

Como bien sabes, los niños y adolescentes necesitan suficientes nutrientes para crecer físicamente y desarrollarse mentalmente en forma adecuada, sin embargo el aporte de calorías no debe ser mayor a lo que necesitan, porque puede llevar a un aumento de peso poco saludable. Los siguientes consejos pueden ayudarte a encontrar el punto de equilibrio:

1.Empieza por lo básico: un peso saludable empieza en casa al brindarle a los niños comidas y meriendas que incluyan una variedad de alimentos nutritivos y motivarlos a realizar actividad física todos los días.

2.Permite que se auto-regulen desde el principio: los niños pequeños y adolescentes son excelentes para interpretar lo que les dice su cuerpo y saben cuándo han comido suficiente. Déjalos decidir si quieren más comida o si ya están satisfechos. Esto sienta las bases para desarrollar hábitos saludables de alimentación para toda la vida.

3.Evita las peleas por la comida: no les insistas que deben dejar el plato limpio ni les prohíbas comidas como galletas o dulces, porque sólo lograrás que quieran comerlas más. En su lugar, puedes ofrecerles alimentos nutritivos como: yogurt con frutas o cereal con leche y frutas.

4.Motívalos a comer porciones adecuadas: recorta calorías adicionales de las grasas y los azúcares, sirviéndoles carnes magras (bajas en grasa), productos lácteos bajos en grasa y versiones sin azúcar de productos como el yogurt y jugos.

5.Enséñale el camino correcto: el objetivo de comer saludable debe ser sentirse bien y no sólo alcanzar un peso ideal. En lugar de concentrarte en el peso, explícales que los hábitos de la buena comida y la actividad física los ayudará a ser fuertes, sanos y tener energía. Realiza comentarios positivos al respecto, como por ejemplo, “escoge una fruta como merienda” o “sal a jugar al parque y ves televisión más tarde”.

6.Fomenta una imagen corporal saludable: los niños y adolescentes son de tallas y contexturas diferentes y es normal que sus cuerpos cambien a medida que crecen y se desarrollan. Asegúrales que no hay una talla “perfecta” de cuerpo y que los quieres tal como son. Para desarrollar la confianza en sí mismos y su autoestima, hazles notar sus talentos especiales en otros aspectos de la vida diaria.

7.Incorpora hábitos saludables a tu familia: trabajen en equipo para planificar las comidas, hacer las compras, cocinar, limpiar la casa y arreglar el jardín. Estas actividades les ayuda a desarrollar valiosas destrezas para la vida diaria y a ti te dan la oportunidad de lucirte dando el ejemplo. Diviértanse también saliendo a caminar, nadar o jugando juntos.

Recuerda que como padres, es importante que disfruten de llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio. Recuerda que este es el momento para cultivar en tus niños buenos hábitos de vida.