HFK busca ayudar a bebés, niños y jóvenes a alcanzar un adecuado crecimiento, desarrollo y un óptimo estado de salud. Brindamos herramientas, conocimiento y soporte emocional a los padres y al grupo familiar para transitar el camino de sus hijos hacia la adultez respetando sus tiempos y procesos.
Trabajamos en función de tus hijos y para tus hijos.
Nosotros, concebimos la nutrición infantil como un continuum, que involucra un proceso de enseñanza-aprendizaje durante una de las etapas más importantes de la vida de un ser humano, la infancia. Se trata de enseñar a tus hijos a elegir alimentos de forma inteligente, de manera tal de que puedan obtener todos los nutrientes que necesitan para crecer sanos y fuertes.
Es por ello, que cada vez somos más conscientes de que para generar cambios e implantar hábitos saludables en los niños, es necesario adentrarnos en su mundo. Nuestro abordaje involucra la comprensión de aspectos esenciales como qué necesitan y en qué momento.
Queremos escuchar qué y cómo se sienten, cómo piensan. Ver cómo se desenvuelven y enseñarte qué puedes esperar de ellos en cada una de sus etapas. Todo lo hacemos, desde nuestra experiencia como profesionales y padres, desde el más absoluto amor, con la mayor consideración y paciencia hacia sus procesos y los tuyos.
Soñamos con niños físicamente más saludables, que tengan menos riesgo a enfermase por supuesto, pero que también sean seres emocionalmente más seguros que no tengan que curarse de su infancia.
Gracias por visitar mi página! Quiero contarte un poco sobre quién soy y lo que hago.
Claudia Salemi
Soy Lcda. en nutrición y dietética, egresada de la Universidad Central de Venezuela, dedicada desde hace más de 10 años al área de nutrición deportiva y más específicamente al trabajo con niños y jóvenes atletas. Como conferencista y en el ejercicio de mi profesión en consulta privada, me he dedicado a promover la educación nutricional y en ciencias del ejercicio, como principal herramienta para garantizar una infancia saludable.
También soy mamá de una hermosa niña, y con mi maternidad comenzó en mí un gran proceso de transformación que me ha llevado a recorrer espacios increíbles como ser humano y como profesional. Uno de mis más importantes pasos, fue decidir durante mi embarazo que era momento de cambiar mis prioridades. Así, sustituí largas jornadas en el consultorio, por miles de horas de diversión y aprendizaje en casa con mi hija. No todo ha sido un cuento de hadas claro, pero ¡vaya que lo hemos disfrutado!
Cuando mi hija tenía 6 meses, decidí formarme como doula, acompañar a los padres me hace feliz. Luego vino aprender sobre crianza respetuosa para entender cómo funciona el mundo de los niños desde esta perspectiva. También, me formé como consejera y asesora en lactancia materna y fue allí donde me sentí plena. Hace dos años que vivo en Canadá y recientemente, obtuve una certificación como consultora internacional de lactancia materna (IBCLC) –Colocar el link a ¿Por qué elegir a un consultor IBCLC?
Como me encanta aprender sobre nuevos temas, estoy estudiando un diploma en kinesiología, en el cual estoy profundizando en temas como fisiología del ejercicio, planificación de entrenamiento, prevención de lesiones. Siento que es la pieza que me faltaba para ayudar a niños más grandes y jóvenes deportistas con su alimentación desde la comprensión profunda sobre qué ocurre en sus cuerpos mientras entrenan.
Lactancia y nutrición deportiva, parecen temas opuestos, pero no lo son. Amo trabajar con niños, desde bebés hasta adolescentes y ese es justo el punto en común. En el camino hacia la adultez, lo niños pasan por muchas etapas y a mi me encantan todas. Por eso, siento que no hay vuelta atrás. Con la llegada de Mía Victoria, reafirmé mi pasión. Hoy día trabajo en pro del empoderamiento de las madres y las familias, porque tengo la certeza de que este poder es y seguirá siendo un elemento transformador de la sociedad en la que vivimos.
“Como nutricionista y dietista mantener al día mi formación en temas de nutrición infantil, lactancia materna y crianza me permitirá ser un agente activo de cambio, capaz de apoyar a la familia en sus procesos de crecimiento y promover una cultura de paz. Para mí, es un reto gratificante que traerá grandes beneficios para todos: niños, padres, familias y sociedad en general”.